Busco el amor en un frasco de mostaza
en el pomo de la pasta de dientes
en el tarro del café y en el azúcar.
Lo busco como presagio o pronóstico de lluvia
como un mensaje en el contestador.
También en las calles, los parques los horóscopos
en el cajón de las medias sin par.
Y no, no hay manera
por más que miro y vuelvo a mirar
debajo y sobre las piedras
nada que aparece.
A lo mejor algún día me sorprenda detrás de los helechos
me espere entre las almohadas
o quizás se haya gastado como jabón o como consuelo
y ya no haya remedio
y me quede con tu imagen o tu recuerdo país.
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