Entre nosotros se alza el vuelo del humo y el aliento del barro
la voz de los cajeros y la esperanza hipotecada.
No somos ni fuimos ángeles
crecemos con la lluvia
al rumor de guerras y en las plazas que convocan las mareas.
Entre nosotros cabe el mundo
y la vida que para nacer afila una sospecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario