El país comienza en casa

Empieza el mes de julio y acaba de terminar el Festival Mundial de Poesía, así que ando con los versos dando saltos en todo lo que permanece, en lo que de alguna manera quiero preservar para el tiempo que viene. 

Abrí este nuevo blog para publicar, más bien para compartir, un libro que ya tiene dos años engavetado, creo que es hora de alejarlo de mí, porque las palabras cuando se quedan mucho tiempo con nosotros se van oxidando y se hacen viejas. Nunca me gustaron los concursos, así que pensar que será publicado por esa vía no puede ser una opción y en las editoriales, pues bueno, no creo que esta compilación de versos tenga cabida en el papel y aunque no son tan buenos textos (tal vez no sean ni un poquito buenos), tienen derecho a existir más que en el almacenamiento del correo electrónico.

Empiezo con esta nota para contar de qué se trata...  El país comienza en casa es un libro y ahora también un blog, pero para que pueda mantener el orden en que está estructurado lo publicaré desde el final hasta que llegue a la primera página. Así, si alguna vez alguien se encuentra por casualidad con estos versos puede hojear, como quien no quiere la cosa, los textos tal como los tengo guardados. 

Aprovecho esta breve nota introductoria para agradecerle públicamente al poeta Juan Calzadilla la lectura amorosa de este libro, por haberme hecho algunas observaciones que fuimos trabajando juntos, por correo electrónico. Sobre todo le doy las gracias por el tiempo que se tomó y por el afecto con que me ha brindado sus palabras siempre.

También le agradezco a quienes gentilmente me han preguntado que dónde están mis libros... pues aquí está uno. Hojas de Otoño y América y otros cafés, hace tanto que fueron publicados que ya desaparecieron (por suerte), así que aquí van algunos borrones, algunos intentos... Sobre todo aquí estoy, como un puente, tendiendo los brazos para encontrarnos...